Recibir en casa es un arte. No se trata solo de preparar una comida, sino de crear una experiencia: un momento que hable de vos, de tu estilo y de cómo te gusta compartir.
Ser anfitrión es abrir tu hogar y ponerle alma a cada detalle.
Antes de recibir (los preparativos que marcan la diferencia)
- Pensá la experiencia que querés crear.
¿Una cena íntima, un almuerzo relajado o una mesa larga llena de risas? Todo parte de esa intención.
- Planificá el menú con sentido.
No hace falta algo complejo. Lo importante es que te permita disfrutar.
- Elegí platos que puedas tener listos o casi listos antes de que lleguen tus invitados.

Diseñá la mesa con intención.
La vajilla, los individuales, los vasos… son más que objetos: son parte del ambiente. Que tu mesa refleje tu estilo, simple o sofisticado, pero siempre con coherencia.
- Cuidá los pequeños gestos.
Servilletas dobladas con amor, una jarra con frutas, una vela encendida, y —siempre— una flor.
Una flor que acompañe, que no busque protagonismo, pero que le dé ese toque vivo y delicado que hace que todo cobre sentido.
Durante el encuentro (cuando todo empieza a fluir)
- Recibí con calma.
Los invitados sienten tu energía. Si vos estás relajado, ellos también.
- Hacelos sentirse parte.
Pedí ayuda con algo simple: servir el vino, poner el pan… genera cercanía.
- Dejá que la mesa hable.
La combinación de colores, texturas y vajilla crea el clima sin que digas una palabra.
- Disfrutá, más que controlar.
No busques que todo sea perfecto. Buscá que sea real, cómodo y con alma.
Ruta de preparación
Cuando llega el momento de preparar la mesa, seguí esta pequeña guía que te simplifica y ordena todo.
Te la dejamos para que todo sea simple y lleno de Alma
Mantelería:
elegí un mantel o camino que defina el estilo (boho, clásico, natural).
Individuales:
suman textura y ayudan a delimitar cada lugar.
Servilletas:
de tela o gasa, dobladas con detalle o atadas con una ramita o hilo.
Cubertería:
colocá primero los cubiertos base y dejá los de postre listos aparte.
Vajilla:
Platos playos como base.
Postre o compotera según el menú.
Cristalería: copas y vasos acordes a las bebidas que ofrecerás.
Jarras y posafuentes: prácticos y decorativos; completan el conjunto con equilibrio.
Master Consejo Alma
Antes de que lleguen los invitados, poné una música suave de fondo.
No solo ambienta: relaja, une y transforma el espacio.
Recordá que el sonido también viste la mesa 🎶
El toque Alma
Creemos que cada mesa cuenta una historia.
Que ser anfitrión no es una tarea, sino una forma de expresar quién sos y cómo elegís compartir.
Porque cuando ponés alma en los detalles, se transmiten.
En Alma no ponemos la Mesa, hacemos que tus mesas cuenten tus historias




